En serio

Tengo un problema (si... otro más). Cuando sé que tengo que estar serio, ya sea porque estoy explicando algo que no es gracioso, o escuchando algún sermón, o incluso discutiendo o peleándome con alguien, o hasta cantando el himno, internamente pienso "no me tengo que reir, la situación no es graciosa". Automágicamente brota de mi boca una mueca de sonrisa que no puedo evitar, hago un esfuerzo descomunal por no reirme, me muerdo la lengua, frunzo los labios, pero todo es inútil: me río sin ninguna razón. Esto me ha conducido a mil quilombos, tengo que explicar por qué me río si es que me estoy peleando, o hace que la gente piense que la estoy gastando, o cuando cuento algo no me creen. Para peor siempre me exigen la explicación correspondiente de mi risa, y no hay otra que: "me río porque estoy tratando de concentrarme para no reirme".
Hay sólo un par de personas que conocen ese problema (mi hermano y mi novia), con el resto de la gente es una situación muy vergonzosa.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Extrañarte es el eco del tiempo que me diste

Girondeando

La Caída